Nuestra interacción con el mundo que nos rodea está mediada por un complejo proceso cognitivo que involucra la sensación, la percepción y la memoria. Estos tres elementos trabajan en conjunto para permitirnos comprender y navegar nuestro entorno de manera efectiva.
💠La Sensación: La Puerta de Entrada a la Realidad
La sensación es el proceso básico de detectar información del mundo exterior a través de nuestros sentidos. La vista, el oído, el tacto, el gusto y el olfato son nuestros canales sensoriales, cada uno especializado en captar un tipo específico de estímulo.
Los receptores sensoriales, ubicados en diferentes partes de nuestro cuerpo, son los encargados de transformar la energía física de los estímulos en señales eléctricas que son enviadas al cerebro a través del sistema nervioso.
💠La Percepción: Dando Sentido a lo Sensado
La percepción va más allá de la simple detección de estímulos. Es el proceso de organizar e interpretar la información sensorial, dándole significado y contexto.
A través de la percepción, combinamos y analizamos los datos sensoriales de diferentes fuentes, integrando nuestros conocimientos y experiencias previas para crear una representación completa y coherente del mundo que nos rodea.
Factores que Influyen en la Percepción:
- Atención: Enfocarnos en ciertos estímulos mientras ignoramos otros.
- Experiencias previas: Nuestras vivencias pasadas influyen en cómo interpretamos la información sensorial.
- Expectativas: Lo que esperamos ver o escuchar puede afectar nuestra percepción.
- Cultura y contexto social: Los valores y creencias de nuestro entorno pueden influir en nuestra forma de percibir el mundo.
💠La Memoria: Tesoro de Recuerdos y Aprendizajes
La memoria es la capacidad de almacenar, retener y recuperar información. Nos permite aprender de nuestras experiencias, recordar eventos pasados y utilizar esa información para guiar nuestras acciones en el presente.
Tipos de Memoria:
- Memoria a corto plazo: Almacena información reciente por un período breve de tiempo.
- Memoria a largo plazo: Almacena información de manera permanente, permitiendo su recuperación a lo largo del tiempo.
- Memoria explícita: Recuerdos conscientes y deliberados, como hechos, eventos o nombres.
- Memoria implícita: Recuerdos inconscientes o automáticos, como habilidades motoras o hábitos.
Factores que Influyen en la Memoria:
- Atención: La información a la que prestamos atención se almacena mejor en la memoria.
- Repetición: Repetir información ayuda a consolidarla en la memoria a largo plazo.
- Organización: Organizar la información en categorías o esquemas facilita su recuperación.
- Estado de ánimo: Nuestro estado emocional puede afectar la capacidad de almacenar y recuperar recuerdos.
- Sueño: Dormir adecuadamente es esencial para consolidar la memoria.
La sensación, la percepción y la memoria son procesos cognitivos fundamentales que nos permiten interactuar con el mundo de manera significativa. Al comprender cómo funcionan estos procesos, podemos mejorar nuestra capacidad de aprender, recordar y tomar decisiones. Inscríbete en el Diplomado Docencia Estratégica para la Enseñanza de Adulto de FIDE.