En el ámbito educativo, probablemente uno de los objetivos más valorados y perseguidos sea el de enseñar a los alumnos que se vuelvan aprendices autónomos, independientes y autorregulados, capaces de aprender a aprender.
Respecto a ello, se han realizado muchas investigaciones, estas han permitido comprender la naturaleza y función de aquellos procedimientos valiosos que coadyuvan a aprender de una manera estratégica.
Es así que a partir de esos trabajos, se pudo identificar a los estudiantes que obtienen resultados satisfactorios, a pesar de las situaciones didácticas a las que se han enfrentado, muchas veces han aprendido a aprender porque:
• Controlan sus procesos de aprendizaje.
• Se percatan de lo que hacen.
• Captan las exigencias de la tarea y responden consecuentemente.
• Planifican y examinan sus propias realizaciones, pudiendo identificar los aciertos y dificultades.
• Se valen de estrategias de estudio pertinentes para cada situación.
• Valoran los logros obtenidos y corrigen sus errores.
Por lo tanto, aprender a aprender supone reflexionar en cuanto a la forma de aprender y actuar; autorregulando el propio proceso de aprendizaje mediante el uso de estrategias flexibles y apropiadas que se transfieren y adaptan a nuevas situaciones.
Fuente: Extracto del diplomado en Docencia Estratégica para la Enseñanza de Adultos.
El poder del consumidor: Una fuerza transformadora en el mercado actual
En un mundo donde la información fluye a velocidades sin precedentes y las opciones de consumo se multiplican exponencialmente, el poder del consumidor se ha