El desarrollo sostenible es un concepto que busca satisfacer las necesidades del presente sin comprometer las posibilidades de las generaciones futuras. Se basa en tres pilares: el económico, el social y el ambiental. Estos pilares están interrelacionados y requieren de una acción coordinada y coherente de todos los actores de la sociedad.

La agenda 2030 es un plan de acción global adoptado por las Naciones Unidas en 2015, que contiene 17 objetivos de desarrollo sostenible (ODS) y 169 metas. Los ODS abarcan temas como la erradicación de la pobreza, la salud, la educación, la igualdad de género, el cambio climático, la paz y la justicia. Los ODS son universales, integrales e indivisibles, y se aplican a todos los países y personas.

La gestión pública es el conjunto de actividades que realizan las instituciones del Estado para cumplir con sus funciones y responsabilidades. La gestión pública tiene un papel fundamental en la implementación de la agenda 2030, ya que debe garantizar la provisión de bienes y servicios públicos de calidad, la participación ciudadana, la transparencia, la rendición de cuentas y el uso eficiente de los recursos.

✅¿Qué implica integrar los ODS en la gestión pública?

Integrar los ODS en la gestión pública significa incorporar los principios, valores y metas del desarrollo sostenible en el diseño, ejecución, seguimiento y evaluación de las políticas, programas y proyectos públicos. Implica también alinear las prioridades, planes y presupuestos públicos con los ODS, y establecer mecanismos de coordinación, colaboración y cooperación entre los diferentes niveles y sectores de la administración pública, así como con otros actores sociales, como el sector privado, la academia, la sociedad civil y los organismos internacionales.

✅¿Qué beneficios tiene integrar los ODS en la gestión pública?

Integrar los ODS en la gestión pública tiene múltiples beneficios, tanto para el Estado como para la ciudadanía. Algunos de estos beneficios son:

• Contribuir al cumplimiento de los compromisos internacionales asumidos por el país en materia de desarrollo sostenible, y mejorar su imagen y reputación a nivel global.
• Mejorar la calidad de vida de la población, al atender sus necesidades y demandas de manera integral y equitativa, y promover sus derechos humanos y libertades fundamentales.
• Fortalecer la legitimidad, credibilidad y confianza del Estado, al demostrar su capacidad de respuesta, eficacia y eficiencia, y su compromiso con la ética, la transparencia y la rendición de cuentas.
• Fomentar la innovación, el aprendizaje y la mejora continua en la gestión pública, al incorporar nuevos enfoques, metodologías y herramientas, y al generar y compartir conocimientos y buenas prácticas.
• Impulsar el desarrollo económico, social y ambiental del país, al aprovechar las oportunidades y enfrentar los desafíos que plantea el contexto global, y al generar sinergias y complementariedades entre los diferentes objetivos y metas.

✅¿Cómo podemos participar e involucrarnos en el desarrollo sostenible desde la gestión pública?

El desarrollo sostenible es una responsabilidad compartida y una oportunidad para todos. Desde la gestión pública, podemos participar e involucrarnos de diversas formas, tales como:

• Informarnos y sensibilizarnos sobre los ODS y la agenda 2030, y difundirlos entre nuestros colegas, colaboradores y usuarios.
• Identificar y analizar cómo nuestras actividades, funciones y proyectos se relacionan con los ODS, y cómo podemos contribuir a su cumplimiento.
• Incorporar los criterios y estándares del desarrollo sostenible en nuestros procesos, procedimientos y sistemas de gestión, y asegurar su cumplimiento y monitoreo.
• Establecer objetivos, indicadores y metas alineados con los ODS, y medir y reportar nuestros avances y resultados.
• Buscar y establecer alianzas y redes de trabajo con otros actores públicos y privados, para potenciar nuestros esfuerzos y recursos, y generar valor público.
• Participar en espacios de diálogo, consulta y coordinación con otros sectores y niveles de gobierno, y con la sociedad civil, para definir y consensuar prioridades, estrategias y acciones conjuntas.
• Capacitarnos y actualizarnos constantemente sobre el desarrollo sostenible y la agenda 2030, y desarrollar las competencias y habilidades necesarias para su implementación.
• Ser agentes de cambio y líderes en el desarrollo sostenible, y promover una cultura organizacional y ciudadana comprometida con el bien común.

El desarrollo sostenible y la agenda 2030 son una oportunidad y un desafío para la gestión pública. Nos invitan a repensar y transformar nuestra forma de actuar, de relacionarnos y de crear valor para la sociedad. Nos convocan a ser parte de una visión compartida y de un proyecto colectivo que busca construir un mundo más justo, próspero y sostenible para todos. ¿Te animas a sumarte? Inscríbete en el Diplomado Gestión Pública de FIDE.