Mindfulness es una filosofía de vida que utiliza la meditación como medio para alcanzar un estado profundo de plena conciencia y con ello mejorar nuestra salud física y mental.

Ha pasado mucho tiempo desde que los humanos nos separamos de lo que la naturaleza nos ha preparado. Ya no es solo porque hayamos abandonado el medio natural y creado zonas urbanas para vivir juntos, sino porque vivimos en una sociedad globalizada que nos exige más de lo que normalmente somos capaces de dar.

Vivimos rodeados de impulsos. Siempre estamos bombardeados con información positiva y negativa. En este contexto, cuando estamos constantemente bombardeados de estímulos, puede resultarnos difícil conectarnos, lo que parece irónico en un mundo en el que todos estamos conectados. El estrés, el ritmo de vida, la competencia, los horarios, las responsabilidades, las redes sociales, los medios de comunicación… Todos estos aspectos que componen la sociedad humana del siglo XXI son prácticamente ineludibles, pero podemos trabajar cómo percibe nuestra mente lo que nos rodea.

Aquí es donde entra el mindfulness, una filosofía de vida basada en la práctica de la meditación, utilizada como herramienta para alcanzar un estado profundo de conciencia total a pesar de las apelaciones externas, y que según sus practicantes mejora la salud física y mental.

¿Qué es Mindfulness?

Mindfulness es un término rodeado de muchas connotaciones espirituales, religiosas y místicas. Nos centraremos en los aspectos más científicos. En este sentido, el mindfulness, mindfulness o atención indivisa en el mundo de la psicología se define como prestar atención conscientemente a lo que estamos haciendo y sintiendo sin juzgar ni descartar nuestras experiencias.

También podemos entender el mindfulness como una filosofía de vida basada en la práctica de meditación de Vipassana, un término budista que suele traducirse como “insight”. En este sentido, el mindfulness tiene un claro origen en la meditación budista.

Su práctica de meditación busca lograr un estado profundo de plena conciencia para que el practicante pueda concentrarse en lo percibido en lugar de en los problemas o sus causas o efectos. En este sentido, exploramos pensamientos, sentimientos y emociones sin juzgar.

En otras palabras, el mindfulness hoy en día se ha alejado de sus orígenes espirituales y religiosos y se concibe como una práctica basada en la ciencia como un medio para mejorar la calidad de vida en el ámbito físico, aunque más subjetivo, psicológico de quienes lo practican.

¿Cuáles son los beneficios de la atención plena?

Como hemos visto, la práctica de la atención plena está respaldada por la ciencia. De hecho, esta forma de meditación basada en la atención plena ha demostrado beneficios tanto a nivel físico como emocional. Sin embargo, como comentábamos, esto no quiere decir que exista una cura o que todas las personas experimenten los beneficios con la misma facilidad o frecuencia.

La atención no fue, no es y no será la panacea. Quien diga lo contrario miente. Por supuesto, es una muy buena herramienta que puede ser útil para algunas personas, por lo que está claro que combinar todos los demás hábitos de vida saludables (comer bien, no fumar, no beber, hacer ejercicio, dormir lo suficiente, socializar…) puede mejorar nuestra salud a diferentes niveles.

¿Cuáles son exactamente los beneficios del mindfulness?

Lo que hemos podido rescatar de publicaciones científicas acreditadas: ayuda a reducir (y controlar) los síntomas de ansiedad, depresión, estrés y trastornos de la personalidad, ayuda a combatir el insomnio, estimula el sistema inmunológico, protege el cerebro de la efectos neuroenvejecimiento, estimula la concentración, mejora la memoria, ayuda a mejorar la inteligencia emocional, ayuda a mejorar las relaciones, promueve la creatividad, mejora la memoria de trabajo, reduce la percepción del dolor y aumenta la confianza en uno mismo.

Obviamente, no todo el mundo necesita atención para sentirse bien física y emocionalmente. Pero si crees que podrías beneficiarte, te sugerimos que pruebes esta forma basada en la meditación (recuerda, nunca va a ser la respuesta a todo, y los beneficios no dependen solo de meditar durante media hora al día).

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