Los carbohidratos, formalmente conocidos como carbohidratos o hidratos de carbono, son biomoléculas que contienen carbono, hidrógeno y oxígeno y están compuestos por moléculas de azúcar que se descomponen para producir glucosa, una sustancia que energiza el cuerpo, brindando energía y poder en todas las áreas de la vida.
✅Funciones
Las biomoléculas son esenciales para varios procesos biológicos, incluidas macromoléculas como proteínas, aminoácidos, lípidos, vitaminas, ácidos nucleicos y, por supuesto, carbohidratos. En términos más generales, las biomoléculas son esenciales para la vida de los seres vivos.
✅Clasificación de los carbohidratos
Los carbohidratos se dividen en tres categorías:
- Monosacárido:
También se les llama azúcares simples porque son los carbohidratos más simples. Se caracterizan por atravesar las paredes del tubo digestivo sin ser transformados por las enzimas encargadas de la digestión.
Los ejemplos más comunes y conocidos de monosacáridos son la glucosa (o dextrosa), la fructosa (o levotrosa) y la galactosa. Pero también eritrosa, treosa, ribosa, xilosa, alosa, manosa, trehalosa y sorbosa, por nombrar algunos.
Según el grupo carbonilo funcional, los monosacáridos se dividen en aldosas y cetosas. Según el número de átomos de carbono presentes, se clasifican en trisacáridos, trisacáridos, tetrasacáridos, pentosas, hexosas, heptosas.
- Disacárido
Los disacáridos son compuestos de azúcares simples, es decir, son el resultado de la unión de dos monosacáridos. Pero para que el cuerpo los absorba en el tracto digestivo, primero deben volver a convertirse en azúcares simples.
Ejemplos comunes de disacáridos son sacarosa (azúcar de mesa), lactosa (azúcar de leche) y maltosa (azúcar de malta). Pero también hay lactulosa, azúcar moreno, trehalosa, celobiosa e isomaltosa.
- Polisacárido
Son carbohidratos más complejos que los dos primeros. Algunas bacterias y protistas pueden metabolizarlos, y algunos de ellos son una fuente común de energía en la dieta. Los ejemplos más comunes de polisacáridos son el almidón (o almidón), el glucógeno (o almidón animal), la celulosa (que es una sustancia fibrosa) y la quitina.
Podemos encontrar tres tipos principales de carbohidratos en nuestra alimentación: azúcar, almidón y fibra, utilizando los tres grupos que vimos anteriormente: monosacáridos, disacáridos y polisacáridos.
Tienen funciones muy valiosas e importantes en nuestra vida diaria, aquí damos algunos ejemplos:
- Cuando el cuerpo descompone el azúcar en glucosa, obtenemos energía para realizar nuestras actividades diarias.
- Como sustancia que el cuerpo no descompone, la fibra ayuda a crear una sensación de saciedad y evita que el cuerpo sienta más hambre. Esto mantiene el peso y el tamaño bajo control.
- Tanto las fibras solubles como las insolubles mejoran la digestión. Además, la pureza reduce el colesterol y regula el azúcar en la sangre, lo que se asocia con un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares, obesidad y diabetes tipo 2. Nuestro cerebro necesita “combustible” y la mayoría de las veces solo lo obtiene de la glucosa.
Pero cuando la ingesta de carbohidratos de una persona es muy baja, el cerebro cambia de “proveedores”. Su fuente de combustible no es la glucosa, sino las cetonas, moléculas producidas por la descomposición de los ácidos grasos. Son producidos por el cuerpo cuando los carbohidratos no pueden proporcionar energía.
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