El lenguaje escrito, pilar fundamental de la comunicación humana, abre un mundo de posibilidades para el aprendizaje, el acceso a la información y la expresión personal. Sin embargo, para algunos niños, este camino hacia la alfabetización se ve obstaculizado por dificultades de aprendizaje del lenguaje escrito (DALES).
¿Qué son las DALES?
Las DALES son un conjunto de trastornos que afectan la capacidad de un individuo para comprender y producir el lenguaje escrito de manera fluida y precisa. Estas dificultades pueden manifestarse de diversas formas, incluyendo:
- Lectura: Dificultad para decodificar las palabras, comprender el significado de los textos o leer con fluidez y velocidad adecuada.
- Escritura: Dificultad para plasmar ideas en forma escrita, cometer errores ortográficos o gramaticales, tener una escritura poco legible o carecer de coherencia y organización en los textos.
- Expresión escrita: Dificultad para expresar ideas de manera clara y concisa, organizar pensamientos o utilizar un vocabulario adecuado.
Causas de las DALES
Las causas de las DALES son diversas y aún no se comprenden completamente. Sin embargo, algunos factores que pueden contribuir a su desarrollo incluyen:
- Factores genéticos: La predisposición a las DALES puede ser hereditaria.
- Dificultades en el procesamiento del lenguaje: Problemas con la percepción auditiva, la memoria fonológica o la discriminación fonológica pueden afectar la habilidad para aprender a leer y escribir.
- Dificultades visoespaciales: Problemas con la coordinación visomotora o la percepción espacial pueden afectar la habilidad para escribir de forma legible.
- Factores ambientales: Un ambiente desestimulante o con poca exposición al lenguaje escrito puede aumentar el riesgo de desarrollar DALES.
Identificando las DALES
Es importante identificar las DALES a tiempo para poder brindar la intervención adecuada. Algunos indicadores que pueden alertar sobre la presencia de DALES incluyen:
- Dificultad para aprender a leer o escribir a pesar de recibir la instrucción adecuada.
- Lectura lenta, silabeante o con errores frecuentes.
- Escritura con errores ortográficos o gramaticales frecuentes.
- Dificultad para expresar ideas por escrito.
- Baja autoestima o desinterés por las actividades relacionadas con la lectura y la escritura.
Intervención y apoyo
Las DALES no tienen cura, pero con una intervención adecuada, la mayoría de los niños con estas dificultades pueden aprender a leer y escribir de manera efectiva. Las estrategias de intervención pueden incluir:
- Instrucción especializada: Programas de enseñanza individualizados que se ajusten a las necesidades específicas del niño.
- Terapia del lenguaje: Ejercicios para mejorar las habilidades de procesamiento del lenguaje, la memoria fonológica y la discriminación fonológica.
- Tecnología de asistencia: Herramientas digitales que pueden ayudar a los niños con DALES a leer y escribir con mayor facilidad.
- Apoyo emocional: Brindar al niño un ambiente positivo y comprensivo que lo motive a superar las dificultades.
El papel de la familia
La familia juega un papel crucial en el apoyo a los niños con DALES. Los padres pueden ayudar a sus hijos:
- Creando un ambiente de aprendizaje positivo en el hogar.
- Leyendo con frecuencia a sus hijos y fomentando su interés por la lectura.
- Escribiendo junto a sus hijos y brindándoles retroalimentación constructiva.
- Trabajando en equipo con los maestros y terapeutas del niño.
En conclusión, las DALES son un reto que puede afectar significativamente el desarrollo académico y personal de los niños. Sin embargo, con una identificación temprana, intervención adecuada y el apoyo de la familia y la escuela, la mayoría de los niños con DALES pueden superar las dificultades y alcanzar el éxito en el aprendizaje del lenguaje escrito. Inscríbete en el Máster Logopedia en el Ámbito Educativo de FIDE.
