En el ámbito educativo, probablemente uno de los objetivos más valorados y perseguidos sea el de enseñar a los alumnos a que se vuelvan aprendices autónomos, independientes y autorregulados, capaces de aprender a aprender -respecto a ello- se han realizado muchas investigaciones, estas han permitido comprender, la naturaleza y función de aquellos procedimientos valiosos que coadyuvan a aprender de una manera estratégica.
Es así que a partir de esos trabajos, se pudo identificar a los estudiantes que obtienen resultados satisfactorios, a pesar de las situaciones didácticas a las que se han enfrentado, muchas veces han aprendido a aprender porque:
✅ Controlan sus procesos de aprendizaje.
✅ Se percatan de lo que hacen.
✅ Captan las exigencias de la tarea y responden consecuentemente.
✅ Planifican y examinan sus propias realizaciones, pudiendo identificar los aciertos y dificultades.
✅ Se valen de estrategias de estudio pertinentes para cada situación.
✅ Valoran los logros obtenidos y corrigen sus errores.
Por lo tanto, aprender a aprender supone reflexionar en cuanto a la forma de aprender y actuar; autorregulando el propio proceso de aprendizaje mediante el uso de estrategias flexibles y apropiadas que se transfieren y adaptan a nuevas situaciones.