Todos los precios y los términos son fijados por alguien. Por tanto, alguien más puede cambiarlos.
Regla: Los precios son el mejor estimado posible de cuánto pagarían los clientes.
Esto significa que los precios que se fijan tienen una conexión muy vaga con las realidades del mercado. Muchas veces el costo de fabricar y mercadear determinado producto o servicio tiene muy poco que ver con el precio que se exige. El precio es arbitrario y reflejo meramente la opinión de alguien sobre lo que el mercado acogerá en ese momento.
Regla: Todos los precios han sido fijados por alguien y pueden por tanto ser cambiados por alguien más
No se dejen intimidar por los precios que ve en los letreros, cartas o contratos. Piense que han sido escritos con lápiz y que pueden fácilmente ser borrados y reemplazados con algo más favorable para usted. La clave está en pedirlo.
Regla: Cuando usted no encuentra una manera de obtener más de lo que desea, no hará nada más
Por ejemplo, suponga que conduce un automóvil viejo, y que le pasa por al lado alguien que conduce un Rolls-Royce Corniche de $100,000. Es posible que se ponga a fantasear y a pensar qué bueno sería manejar un carro tan elegante, pero ni siquiera puede empezar a imaginarse ganando el montón de plata que le permitiría pagar $100,000 por un automóvil. Por tanto, puede que haber visto el Roll-Royce le haga sentir insatisfecho con el auto que tiene, pero no le motivará a emprender acción alguna.
Regla: Si se siente absolutamente satisfecho o absolutamente desamparado, no actuará para mejorar su condición
Existen dos razones principales por las que las personas dejan de actuar sin tregua para mejorarse a sí mismos y mejorar sus vidas. La primera de ellas es que uno haya llegado a un estado de contentamiento, en el cual la persona percibe que no necesita ni desea ninguna otra mejoría. La segunda, que haya alcanzado un estado de desesperanza en el cual no cree que nada que pueda hacer marcará la diferencia.
Fuente: Extracto del diplomado en Gestión y Dirección Estratégica de Ventas.
El poder del consumidor: Una fuerza transformadora en el mercado actual
En un mundo donde la información fluye a velocidades sin precedentes y las opciones de consumo se multiplican exponencialmente, el poder del consumidor se ha